sábado, 19 de mayo de 2018

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¿Escribimos?  3
Las historias que estoy recibiendo son realmente preciosas. Cada vez escribís mejor.
No os perdáis estos fantásticos relatos. Y si te animas, escribe el tuyo.



El hada encantadora 


Nuria Aroca Palma 1º primaria

Había una vez un hada que un día se encontró con una flor parlante que estaba en la montaña.
En esa montaña había más flores parlantes.
En la montaña había un lago enorme y el hada pasó volando.
Fín





El hada y la Flor
Ramón Martínez Gómez 1º primaria

EL hada estaba volando por el cielo.
Se caía al agua y se encontraba con una flor.
¡ Se iba a la Prehistoria !




EL HADA, LA FLOR Y LA LLUVIA
Carla Bermúdez Freixinós 1º primaria


Había una vez un hada que iba paseando por el bosque y se encontró con una flor.
La flor le dijo al hada: - ¡No te preocupes, yo te guiaré!
Entonces la flor guio al hada.
Al rato empezó a llover. Se refugiaron debajo de un árbol.
Después de un buen rato, la tormenta se pasó y el hada pudo llegar a su casa.






Las apariencias engañan
José Luis Fontes 6º primaria

Erase una vez un bosque mágico en un lugar muy lejano. Este bosque no era como los demás, en él había muchos árboles, y flores muy bonitas y llamativas, que no existían en ningún otro lugar del mundo. Lo que tenía este de especial era que en el vivían unas hadas, muy pequeñas y que solo salían los días de sol.

Un día cuando el Sol brillaba mucho, una de las hadas fue a dar un paseo por el lago del bosque y de repente empezó a llover, las gotas de agua eran tan grandes que le empujaron hacia un charco de agua, corriendo el riesgo de que se le mojaran las alas y no poder volar. Así que decidió refugiarse.

Pensó meterse dentro de alguna flor, miró a su alrededor y vio una flor con forma de campana   muy bonita y que olía a néctar fresco y a su lado un tulipán que estaba ya un poco pocho, así que sin pensarlo eligió la campana para meterse dentro de ella, ya que le pareció más bonita.


Cuando se metió dentro para refugiarse se dio cuenta de que la planta era carnívora, ya era demasiado tarde para salir, se quedó atrapada y ya no se supo nada más del hada.




El hada solitaria
Lucía Peñalver 6º primaria

Una pequeña hada paseaba por un prado lleno de preciosas flores de infinitos colores en un día soleado, pero en ese día había una única nube en el cielo y era de tristeza.

También había una única hada triste, la nube seguía a la pequeña hada a unos metros de su cabeza. Todos los días le pasaba lo mismo, aunque no se daba cuenta.

Cada día la nube se iba haciendo más grande, iba nublando el cielo e impedía que los rayos del sol llegaran al suelo.

El hada, al ver que a una parte del prado no le llegaba el sol y se extrañó, miró hacia arriba y vio una nube sobre ella.

Se acercó una hada que se conocían de vista y le preguntó que si se sentía sola, y asintió con la cabeza.

Ella le explicó que es lo que les pasa a las hadas cuando se sienten solas e ignoradas. Y le recomendó que buscara compañía, un amigo agradable.

Le dio las gracias por el consejo y se marchó.

El único problema era que ella era muy tímida, así que antes de nada, buscó a alguien para practicar.

Vio una flor rosa que le gustó mucho y diciendo unas palabras a flor salió de la tierra y cobró vida.

La flor saludó y miró alrededor. No sabía dónde estaba, pues antes no tenía ojos, el hada un poco sonrojada se lo explicó todo.
La flor lo comprendió y aceptó ayudarle. La casa del hada no estaba lejos.

Cuando llegaron se pusieron manos a la obra, claro que en los ensayos nunca faltan las risas.

El hada se dio cuenta de que los pétalos de la flor estaban más descoloridos que antes y se lo comunicó. Esta dijo que le faltaba agua y el hada se la ofreció.

Cuando practicaron lo suficiente la flor no quería volver, salieron de la casa y la nube no estaba, fue entonces cuando comprendieron que eran verdaderas amigas.





El hada del agua
Moisés López 6º primaria

Érase una vez en un bosque mágico, un pueblo de hadas que eran muy felices y tenían una reina que se llamaba Lis, y que era el hada del agua. Esta tenía la función más importante que era cuidar una flor mágica. Esa flor era la fuente de la vida y si se secaba, todas las hadas morirían.

Un día de verano todas las hadas se fueron de fiesta a otra aldea, y Lis se olvidó regar la flor mágica. Esta empezó a  marchitarse y llorando pedía auxilio, pero como todas las hadas se habían ido, no la escucharon.

Cuando la fiesta de la otra aldea acabó, las hadas volvieron a la suya y cuál fue su sorpresa al ver que la flor mágica estaba casi seca.

Todas muy asustadas culpaban a su reina de no haberla cuidado y de que ellas también morirían. Entonces Lis, recordó lo que le había dicho la anterior reina, que si tenía algún día un problema grave buscara la montaña Sagrada.

Se fue volando a buscar la montaña para pedirle ayuda. Tras mucho tiempo volando, vio a lo lejos una preciosa montaña azul y que parecía de cristal. Cuando se acercó a esta, vio un hermoso río con cascadas.

 Allí se encontraba una bellísima hada que le preguntó que le pasaba. Lis le contó que se había olvidado de regar la flor mágica de su aldea y que ahora estaban a punto de morir.

El hada cogió una copa de oro, la llenó del agua del río y se la dio a Lis.

Entonces le explicó que era un agua mágica y que regara la flor con ella para devolverle la vida. También le dijo que como esa agua era mágica, ya no tendría que preocuparse en regar todos los días la flor, porque el agua brotaría sola, pero que a cambio Lis tendría que hacerle un favor, ir a visitarla de vez en cuando porque se encontraba muy sola en aquella montaña. 

Lis le prometió que como ahora no tenía que ocuparse de regar la flor, se dedicaría a ir a verla y hacerle compañía.

Así las hadas se hicieron muy amigas y fueron muy felices juntas por muchos años.


La búsqueda del hada
Elena Peñalver 6º primaria

En un precioso prado, vivían unas hermosas criaturas muy pequeñas ocultas entre la hierba; se trataba de las hadas.

Las hadas al ser tan pequeñas se ocultan muy fácilmente en los lugares más pequeños, sobre todo se ocultan de los humanos, que siempre han sido los enemigos de las hadas aunque ellos no saben que existen.

Muchas veces han arrasado otros prados para construir fábricas y se han tenido que ir a otros prados cercanos junto a otras hadas.

Rosy era una de las hadas que vivía en el prado. Era muy aventurera y curiosa por descubrir  cosas nuevas en el prado.
Siempre ha querido hacer algo para poder hacer que los humanos les dejaran en paz. 
       
Un día, las hadas descubrieron que los humanos querían destruir el prado en el que las hadas vivían dentro de un mes para construir una fábrica.

A Rosy le dio una idea de repente y se la contó a la reina de las hadas, pero no la aceptó, dijo que era demasiado peligrosa.

A Rosy, sin embargo, sin que ningún hada se diese cuenta  salía cada día para buscar a la mejor persona que pudiera creerla y que le ayudase para que no destruyan el prado.

Cuando quedaba una semana para la destrucción del prado Rosy encontró a la persona perfecta para ayudarla.

Era una chica muy buena y con buen corazón, entonces descubrió que sus padres eran los que querían construir la fábrica, por eso era la mejor persona para pedirle ayuda, para que les pida a sus padres que paren la destrucción del prado.

Rosy intentó pedírselo y la chica se asustó y preguntó que para que había venido. Rosy se lo dijo todo y cuando terminó de contárselo y la chica se calmó se lo dijo a sus padres y después de mucho esfuerzo convenció a sus padres para no construir la fábrica.

Cuando terminó la semana, todas las hadas se quedaron perplejas al saber que no se iba a hacer la destrucción al final. Preguntaron a la reina y Rosy, presentándose dijo que lo hizo ella.

Rosy salió a ver el prado y como siempre vio esas flores que recubrían el prado y del agua las gotas de rocío que hacían que brillasen el prado entero. 

Cuida el Planeta Tierra
Maroua Azouz 6º primaria

Erase una vez en un tiempo lejano hada llamada Campanilla que vivía en un bosque  con animales y seres fantásticos una margarita era la mejor amiga de la pequeña hada.

Solían hacer cosa divertidas y alegres se pasaban las horas jugando.

Unos días llovía a cántaros y luego podía pasar un mes que hacía un calor insoportable.

Las hadas, animales flores árboles fantásticos se preocupaban por el medio ambiente ya no había mucha agua las plantas árboles se secaban.

Un día cuando se hartaron tanto que planearon ir a las ciudades pueblos y países del mundo para aconsejarles que si siguen así el mundo y sus maravillas desaparecerían y desaparecerá el planeta, será el fin del mundo.

Los animales las hadas fantásticas y los demás tuvieron una idea y era reciclar tirar las cosas en su lugar y usar la regla de las tres R, (Reducir, Reciclar, Reutilizar).

Tenemos que cuidar nuestro planeta Tierra.




¿Lo conseguirá?
Alba Sánchez 6º primaria

Una maravillosa princesa que iba en caballo se le ocurrió una aventura un tanto peligrosa.

Trataba de ir al castillo encantado para coger el sagrado libro mágico de Medusa. (Es una diosa griega, la de las serpientes en la cabeza, que si la miras te conviertes en una estátua piedra).

La princesa se llamaba Cristine Valdai. Tenía 15 años y era bailarina de balet. Cuando el pueblo estaba deprimido, ella para alegrarlos bailaba sus maravillosas danzas.

Cuando llegaba al castillo, para abrir la puerta tenía que cruzar un enorme lago… ¿pero cómo iba a cruzarlo? Muy sencillo, a Cristine le encantaba el agua y nadar, sin embargo ella también bailaba en el agua. 
Se tiró sin pensarlo dos veces, el agua estaba fría pero le daba igual. ¡Vaya salpicón!

Llegó a cruzar el lago y estaba frente a la puerta principal, en aquél instante supo que tenía que haber una llave cerca para abrir la puerta pero… ¿Dónde?

Pasaron dos horas y seguía buscando una llave para abrir la puerta, rendida se dejó caer apoyada en la puerta y… ¡Se abrió! ¡La puerta estaba todo el rato abierta!

Cristine, sin palabras, continuó hasta llegar al cuarto secreto. Allí estaba libro mágico de Medusa.

Todos los libros mágicos tienen vida y hablan, pero no son los libros sino sus dueños, en este caso el responsable del libro era un girasol, que cosas.

Y con esto acaba esta dura aventura, espero que te haya gustado y que a tu corazón le haya llegado.





La princesa y la flor
Jony Reyes 6º primaria

Érase una vez una princesa llamada Raquel que vivía en un pueblo llamado Olat. 
Hacía muchos años que en su pueblo no crecían flores porque nunca llovía y por eso no había agua ni lagos ni ríos donde podrían crecer las flores.

Un día la princesa de camino a su casa se encontró una flor, muy triste, se estaba muriendo. 

La flor le dijo que necesitaba agua o sino moriría, la princesa extrañada le dijo:
- ¿Cómo es que hablas siendo una flor?.

La flor le dijo que era mágica que tenía una amiga hada que la visitaba todos los días pero que hacía tiempo que no iba a verla, necesitaba agua para sobrevivir.

La princesa tenía un amuleto que cuando se sentía muy triste le concedía un deseo. Se puso tan triste porque la flor se estaba muriendo que el amuleto se encendió y le dijo que le concedía un deseo. 

La princesa le dijo que quería que el hada madrina amiga de la flor apareciera para que pudiera cuidarla y le hiciera compañía.

El amuleto brillo más fuerte y se lo concedió. 

El hada apareció y se puso muy contenta de ver a su amiga flor estuvo atrapada en un bosque muy oscuro y no podía salir de allí hasta que la princesa Raquel pidió el deseo que volviera.

La princesa le dijo que cuidara de flor que era muy especial, que lloviera todos los días un ratito para que así la flor cogiera toda el agua que necesitaba para sobrevivir.

Al cabo de un tiempo el pueblo de Olat estaba reluciente lleno de flores, lagos y ríos. Todos en el pueblo estaban muy felices y  la princesa tenía amigos nuevos que visitar.


El hada feliz
Marcos Cortijo 6º primaria

Érase una vez un hada que vivía muy feliz en el bosque. Tenía muchos amigos y jugaba todas las tardes fuera.

Un día una bruja sin amigos que tenía mucha envidia al hada la vio volando encima de un charco y chapoteando en él. Entonces le lanzó un hechizo para que no pueda salir de ese charco nunca más.
El hada estaba confundida e intentó salir pero no pudo. Se puso muy triste y pensó que no podía volver a jugar.

-Hola.-Dijo una voz desconocida. El hada miró a su alrededor pero no vio nada.

-¡Eh, que estoy aquí!-Dijo la voz. Al fin el hada vio  quien pronunciaba esas palabras. Era una flor.

-Hola, yo soy Florida, ¿cómo te llamas tú?
-Yo me llamo Hadals, ¿quieres ser mi amiga?-Dijo el hada.
-¡Bien!-Exclamó Florida-¡Mi primera amiga!-Exclamó alegre de nuevo.

Hadals y Florida eran las mejores amigas y se lo pasaban muy bien juntas. Pero todas las noches Hadals miraba preocupada a la Luna, pues ella deseaba poder salir de aquel charco. Florida se dio cuenta e intento ayudarla.

La madre de Florida era una hechicera y siempre le hacía una visita todas las semanas. 

Cuando vino su madre, Florida pidió que ayudara a su amiga, la madre rompió el hechizo. Hadals se lo agradeció y le dijo a Florida que vendría a verla todos los días.




POLOS OPUESTOS
Paula Calvo 6º primaria

Erase una vez una niña llamada Lucía a la que le encantaban dos cosas bastante diferentes: el mar y las margaritas, pero eran bastantes diferentes ya que unas tenían que ver con la tierra y otra era simplemente el mar.

Un día los padres de Lucía le preguntaron que donde quería ir de vacaciones y ella no sabía decidirse,  quería ir a la playa y por otra parte al enorme campo de margaritas que había a un par de horas.

Estaba tan frustrada que encerró en su habitación a llorar hasta que quedó dormida. 

Al día siguiente se despertó con una extraña sensación: se sentía más ligera y pequeña. 

Miró alrededor y todo era más grande, se bajó de la cama rápidamente y se miró en su mini espejo que ahora era gigante y de repente……. ¡se había convertido en un hada! 

Llevaba un precioso vestidito violeta con un gran volante y un cinturón negro. También llevaba una hermosa corona dorada y unas alitas con purpurina que resplandecían y cegaban a los vecinos.

A Lucía se le ocurrió una idea para solucionar su dilema, plantó un montón de margaritas y otras flores parecidas en la gran playa donde solía veranear. 

Utilizó sus poderes de hadas e hizo que las  margaritas pudieran aguantar el clima caluroso y que unas pequeñas nubecitas aparecieran encima de cada margarita o flor para que no se secaran.

Lucía se volvió a convertir en humana y le dijo a sus padres que quería ir a la playa y ellos al llegar allí se quedaron boquiabiertos.
Y así Lucía pudo disfrutar de sus polos opuestos.


Un nuevo amigo
Marina Pérez 6º primaria

Había una vez un hada llamada  Anjana, esta se encargaba de cuidar “El bosque dorado” en él vivían toda clase de seres, duendes, elfos, etc, pero ella era la única hada del lugar y por ello se aburría mucho además nuca había salido de allí y soñaba con explorar el mundo.

Un día llegaron al bosque las semillas de diente de león y Anjana era la encargada de vigilarlas. Cuando llegó a la zona donde estaba las semillas empezó a escuchar unas voces que decían: 
-¡Hola ¡ ¡Eoooooooo!  

El hada empezó a asustarse, pero entonces observó que el ruido provenía de una de las semillas y le dijo:

-¿Eres tú quien habla?   
-Sí
No daba crédito a lo que oía.
-¡¿Cómo puedes hablar?! -exclamó 

La semilla le contó que de pequeña una bruja había experimentado un hechizo con ella y por eso podía hablar. La semilla y el hada hablaron mucho tiempo, hasta que se hizo de noche.

A la mañana siguiente volvió para ver a la semilla y esta empezó a contarle los largos viajes que había hecho por el mundo, el hada lo escuchaba muy atentamente imaginándose como serían aquellos lugares tan maravillosos. 
                             
-Algún día yo también lazaré semillas y estas volaran por todo el mundo hasta encontrar su lugar –le dijo la semilla-espero que ellas también hagan muchos amigos.

Las semanas pasaron y la semilla se convirtió en un precioso diente de león, no iba tanto a verle ya que tenía que seguir con su trabajo cuidando el bosque.

Un día fue a visitar al diente de león, y quedó impresionada del tamaño que había adquirido. El diente de león le dijo al hada que le encantaría que cuidara de sus pequeñas semillas en cuanto estas se fueran. 

-Pero no puedo salir del bosque, no puedo ir con ellas-le dijo Anjana.   

El diente de león le dijo al hada que saliera de aquel bosque y las protegiera por el camino, pero esta se negó, al final   se enfadó con el diente de león y se fue.

Al día siguiente  se despertó y empezó a arrepentirse de lo que le había dicho a su amigo el día anterior, pero ¿Cómo iba ella a cuidar de las semillas si no podía salir de aquel bosque? , de todas formas decidió ir a pedirle perdón a su    amigo, así que se dirigió a donde estaban los dientes de león.

Cuando llegó los dientes de león ya habían perdido sus semillas, Anjana buscó al diente de león, y cuando lo encontró le dijo:

-¡Diente de león!

Al no obtener respuesta comenzó a asustarse, entonces vio un pequeño texto escrito en el suelo que parecía escrito con un tallo algo fino en él decía:     
      
“  Anjana   tengo que decirte algo muy importante el hechizó que me lanzó esa bruja aquel día no solo me permitía hablar también me daba un tiempo limitado de vida y por eso te tengo que decir adiós”        
                    
-No me lo puedo creer – dijo  Anjana  
        
En ese momento cayó una pequeña lágrima sobre su mejilla y en empezó a volar buscando por todas partes las semillas, mientras en el lugar donde el hada había derramado su lagrima creció un precioso girasol que no hablaba ni hacia nada especial, pero a todo el mundo que pasaba por su lado le sacaba una gran sonrisa. 

Desde ese día nunca se volvió a ver a Anjana, algunos dicen que sigue cumpliendo la petición que le hizo su amigo acompañando a las semillas de diente de león a germinar, también se dicen que cada vez que crece otro diente de león el girasol se hace más y más grande he intenta encontrar a su amiga Anjana por el cielo.


El hada curiosa
Ángel Marcos 6º primaria

Era se una vez, en una aldea muy lejana, había un hada que todas las mañanas madrugaba para recoger flores exóticas.

Un día, el hada se despertó muy entusiasmada por recoger nuevos tipos de flores.

Se puso las alas y fue volando hacia el campo para recoger flores. Como siempre, iba con un cubo con agua por si ve que una flor se está marchitando.

Ese día fue recogiendo típicas flores de su tierra; rosas, orquídeas, violetas, margaritas...

Pero, entonces, vio una flor que jamás había visto. Era amarilla con unos pétalos aún más amarillos. Le echó un poco de agua de su cubo porque, al verla con ese color, pensó que se estaba marchitando.

Acto seguido, se fue a su humilde casa de bosque a dormir, ya que estaba anocheciendo. Esa noche no pudo casi dormir. Pasó la noche en vela pensando que sería y como se llamaría esa exótica planta.

Al amanecer, estaba aún más entusiasmada que el anterior día. Lleno en el río su cubo y fue volando lo más rápido que podía hacía el campo. Al llegar había un campesino.
El hada curiosa, le pregunto al campesino:

 -¿Usted sabe cómo se llama esta extraña planta? ¿Hace algo en especial a las demás?

Y el campesino respondió:
-Sí, sé cómo se llama esta planta, se llama Margarita, y, sí, estás de suerte pequeño hada, hace algo que ninguna otra planta hace. Esta peculiar planta, lo que hace es moverse a lo largo del día pero siempre mirando hacia el sol.

El hada le dio las gracias y se fue a su casita. Y es así como esta pequeña hada descubrió que son las margaritas. 


¡Qué susto!
Gerardo Franco 6º primaria

Érase una vez un hada que vivía en un girasol y todas las mañanas desayunaba su polen.

Ella vivía sola porque su familia falleció a manos de un humano.
Un día, el hada se despertó en un lugar desconocido al lado de un lago repleto de agua y un campo lleno de flores de todo tipo: hierbas muy verdes, árboles enormes, etc…

Después de explorar el territorio, de repente, apareció….¡Un gato enorme! El hada intentó volar, pero no pudo.

Se metió entre las hierbas y siguió corriendo sin mirar atrás, pero el gato no se detuvo, él seguía corriendo al igual que el hada.

Al cabo de un rato, el hada exhausta dejó de correr y el gato, que no la vio, pasó por encima de ella y siguió corriendo.

Después de deshacerse del gato, empezó a caminar y se encontró con la casa de un humano.

Se dispuso a entrar para ver si encontraba un mapa o algo que le ayudara a regresar a su casa, pero el humano la sorprendió y tuvo que esconderse en un rincón. En cuanto el humano se despistó salió volando y huyó de allí.

Consiguió salir de la casa se detuvo y observando vio un mapa en el techo de la casa y cuando fue a cogerlo, ¡El humano la capturó!

Hizo varios experimentos con ella y al final la mató.

En ese momento el hada se despertó y se dio cuenta de que solo había tenido una pesadilla, sus padres seguían vivos. En cuanto se levantó inmediatamente fue y le dio un abrazo y un beso a sus padres.



El hada mágica
Juanjo Martínez 6º primaria

En una pequeña aldea vivía un hada llamada Paca. 
A ella le gustaba mucho cuidar de sus flores y tenía en especial, un girasol enorme. 
Ese girasol era su mejor amigo y hablaba con ella todos los días.


Cuando Paca se asomaba por su ventana por las mañanas, siempre veía al girasol mirándola porque encima de la casa de Paca salía el sol.

Todos los días iba a por agua para el girasol y este se lo agradecía mucho. 

Si no lo regaba a diario moría por sequedad o insolación.

Pasaban los días y Paca le contaba sus deseos, sus sentimientos, su vida y lo que la había pasado, siempre eran buenas noticias pero llegó un día que fueron malas…

Resultaba que el 23 de ese mismo mes se mudaba a otra aldea muy lejana y ya no podría llevarle agua al girasol.

Paca le prometió que aunque estuviese a 23Km de él, le traería agua todas las mañanas. 

Llegó el día de la mudanza y cuando Paca ya estaba en su aldea sus padres no le dejaron volver y nunca pudo cumplir su promesa.

El girasol la esperaba con ilusión pero fue pasaron los días y el girasol se ponía más triste, perdió la esperanza. Hasta que el girasol murió.