domingo, 22 de enero de 2023

LECTURAS POR LA PAZ

 Hola a tod@s, El día 30 de enero se celebra el día de la paz, pero tener paz, solidaridad, empatía, cariño, comprensión... es importante siempre para convivir y sentirnos bien con nosotros mismos.

Siendo amables recibiremos cosas buenas de parte de los demás. Haz la prueba.

Te dejo unos cuentos muy bonitos para que comprendas que es mejor ser mejor.


EL LOBO HACE HUELGA - Christophe Pernaudet

Algo extraño ocurre: ¡el lobo ha desaparecido de todos los cuentos! ¿Qué está pasando? Los tres cerditos, la Caperucita Roja y la cabra del señor Seguin convocan una asamblea para buscar una solución. El lobo ha decidido hacer huelga porque está cansado de ser siempre el malo.
Todos los personajes de los cuentos tratan de convencerlo para que vuelva: ¡los cuentos lo necesitan para que sus historias tengan sentido y, sobre todo, a los niños les encanta tenerle miedo!

PODRIAS - Joana Raspall

El color de la piel, la lengua, la comida, la ropa, los juegos… todo podría ser diferente si hubiéramos nacido en otro lugar. Algunas cosas podrían ser mejores, otras peores, pero lo cierto es todos somos seres humanos con sentimientos y necesidades comunes, y que nadie está a salvo de posibles desgracias. Es por eso que la solidaridad con el que sufre la desgracia en cualquiera de sus formas debería ser el primer imperativo de todos y todas. Esta sencilla reflexión en forma de verso sobre la condición humana, dirigida a pequeños y a adultos, es un emotivo homenaje a todas las personas que han tenido que abandonar su casa involuntariamente.


LA PALOMA DE LA PAZ - Jordi Sierra I Fabra 

La paloma acude al veterinario porque se encuentra cansada. El veterinario, atónito por tener a tan noble paciente, y en su papel de médico, está dispuesto a hacer lo que haga falta para ayudarle a aliviar su cansancio, pero primero debe conocer todos los síntomas que pueden haber llevado a esa situación. La paloma le explica que como mensajera de la paz es un fracaso. El mundo está envuelto en guerras y nadie, ni los dirigentes más importantes, le hacen caso. Pero el veterinario logra encontrar la solución…

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