LEYENDAS
Una leyenda es una
narración fantástica que sirve para contar el porqué de las cosas.
Los fenómenos
meteorológicos (lluvia, nieve, granizo, arcoiris...), heroicidades, características de los animales (la trompa del elefante, los ojos del camaleón...), cosas que no se sabían
explicar de otra forma las convertían en pequeños cuentos.
Los alumnos de 6º
han trabajado la leyenda y han explicado por qué llueve o por qué sale lava de
un volcán.
Las leyendas son increíbles y D. Tildón quiere compartirlas con
vosotros.
No os las perdáis
son fantásticas.
Los hermanos Lluvia y
Sol
Francisco Baños 6ºA
Érase una vez, allá en el cielo más alto que las nubes, un palacio
en el que vivían dos dioses: el dios Sol y el dios Lluvia.
-Soy más importante que tú. Se reía Sol de Lluvia.
Lluvia no le hacía mucho caso hasta que un día sí que se lo hizo.
-No me digas más eso que no me gusta. Dijo Lluvia enfadado con su hermano Sol.
Pero Sol no le hacía caso y se lo seguía diciendo para reírse de él.
Cuando Sol se lo volvió a decir a su hermano, Lluvia se puso muy triste y enfadado.
-Pues te vas a enterar, porque voy a llorar muy fuerte y con rabia y te voy a esconder. Dijo Lluvia a su hermano.
En ese momento todo se nubló y las nubes empezaron a soltar gotas y empezó una tormenta.
Cuando pasó un rato Sol arrepentido le pidió perdón a su hermano.
Lluvia no se lo aceptó.
Cuando miró a la gente que sufría con la tormenta lo pasó muy mal y decidió parar.
Lluvia se sentía mal y fue con su hermano a decirle que ya había acabado, pero su hermano ya no estaba.
Lluvia lo buscaba por todos lados y cuando lo encontró, Sol estaba muy triste.
Lluvia arrepentido le pidió perdón a su hermano.
Marina, la diosa de la lluvia
Paula
Calvo 6ºA
Una vez la Diosa del agua que
vivía en una gran fortaleza bajo del mar, en el mar de cristal, decidió ir a explorar la Tierra para ver cómo
era ya que no tenía agua.
Co sus poderes mágicos de
diosa, Marina; así era como se llamaba,
se transformó en una apariencia humana.
El primer país que visitó fue el
Polo Norte y después el Polo Sur, le parecieron bastante chulos, ya que estaban
helados y llenos de agua.
A continuación se fue a Italia y
desde allí dio la vuelta al mundo visitando todos y cada uno de los países.
Antes de llegar a su último país
estaba muy decepcionada, pues como no existía la lluvia todos los países
estaban secos y desérticos. ¡Era todo un horror!
Marina fue arrastrándose a
España, donde terminaría su viaje y se fijó en las nubes.
Al verlas se dio cuenta de que
solo servían como decoración y que no hacían nada de provecho. La madre
naturaleza no les había dado ninguna función.
Al terminar su viaje volvió a su
casa muy triste y preocupada, porque pronto, los que viven en la tierra, morirían
por falta de agua y sólo sobrevivirían os que viven en el mar.
Así que pensó y pensó, y de
repente: ¡Puff! Le vino una idea a la cabeza.
Vació varios mares y ríos, pero
no todos, y limpió sus aguas.
Después utilizando otra vez sus
poderes mágicos, Marina hizo a las nubes más resistentes y las lleno de agua,
tanta agua que no os lo podéis imaginar. Tantísima agua que perduraría hasta el
fin del mundo.
Ordenó a las nubes que cuando
estuvieran tristes soltaran agua en forma de lágrimas, y así cada vez que
llueve es porque las nubes están tristes.
Y ahora que La Tierra no es tan
seca, Marina va de visita más a menudo. Y si un día ves a alguien que se llame
Marina y le encante el agua, puede ser la diosa que hizo que la vida en la
tierra fuera posible.
Y esta es la historia de por qué
llueve.
Cielo
y Nube
Marcos
Cortijo 6ºA
Antes de que los planetas
se creasen había 2 dioses que vivían en un paraíso en el espacio. Eran hermanos
y se llevaban muy bien. Se llamaban Cielo y Nube.
Un día decidieron crear
algo, porque se sentían solos, pero no sabían el qué. Entonces crearon lugares
esféricos y de distintas formas llamados planetas.
Empezaron por el que
conocemos ahora como planeta Tierra.
Crearon árboles, ríos, manantiales,
colinas y montañas, pero seguían sintiéndose solos, así que crearon animales de todo tipo.
Se sentían satisfechos y se
quedaron a ver su creación.
Al día siguiente visitaron
el planeta pero se encontraron con algo muy desagradable: los árboles se habían
caído y estaban podridos. ¿Qué pudo haber pasado? Los árboles no tenían agua
por lo tanto habían fallecido.
Cielo y Nube necesitaban
pensar algo. Sabían que aunque creasen
árboles que aguanten más tiempo sin agua acabarán como los primeros. Así
que hicieron árboles que aguanten más tiempo sin agua y unos encargados de
echarles agua, unas criaturas llamadas humanos.
Pasaron un par de semanas,
todo estaba bien: nadie estaba triste, todos estaban contentos de vivir en un
mundo tan precioso.
Cielo y Nube crearon más
planetas y ambos estaban orgullosos, pero al cabo de un mes los humanos se
estaban peleando y destruyeron el ecosistema tan bonito que había.
Entonces Cielo se puso tan
alto como pudo y empezó a darles un discurso a los humanos y dijo que no volvería
a confiar en ellos. Nube se puso a una altura cerca de Cielo y cogió un montón
de los chismes que usaban los humanos para regar los árboles y empezó a
regarlos.
Al final los humanos
recapacitaron y dejaron de pelearse.
Cada vez que está lloviendo
es que Nube está regando cuidadosamente su creación más valiosa.
¿Por qué llueve?
Gerardo Franco 6ºA
Hace mucho tiempo, una niña de
pelo rizado y oscuro que en ese momento vestía un chándal NIKE rosa y blanco,
se llamaba Maite, quería salir al parque a jugar y hablar con sus amigas, pero
de repente empezó a llover y su madre no la dejó salir de la casa.
Maite se enfadó tanto que se
encerró en su habitación y no salió hasta que se le pasó el enfado. Después
estuvo hablando con su madre, a la que le pidió perdón por su enfado y le
preguntó:
-
Mamá , ¿por qué llueve?
- Hace
mucho tiempo, antes de que existiera el mundo un dios decidió reunir a todos
los dioses del universo para crear un mundo donde poder vivir. Entre todos
crearon un planeta llamado La Tierra.
En él habían plantas: Con las que
podían alimentarse y además te daban oxígeno, un gas imprescindible para la
vida en aquel planeta; Animales: Seres vivos que habitaban el planeta, con
ellos podían alimentarse, hacerse pieles, ropa, mantas, casas, etc.
El Sol: La estrella más grande
del Sistema Solar, transmite luz y calor. Y muchas cosas más, pero la más importante
para ellos fue el ser humano.
Los dioses al ver que uno de los
elementos principales se estaba agotando, decidieron crearse ellos otro mundo y
dejarle ese a los seres que habitaban en él.
Cada vez que los dioses orinaran
se crearían unas nubes llenas de agua que provocarían la lluvia, para llenar
ríos, lagos, manantiales, mares, océanos, etc... Y todo eso para que los seres
vivos pudieran vivir. En resumen, la lluvia sucede porque los dioses orinan.
Justo cuando la madre de Maite
acabó de explicarle porque llovía, paró de llover y llamaron al timbre las
amigas de Maite.
Lava
en los volcanes
Marina Pérez 6ºA
Había
una vez en una isla muy lejana un volcán, pero no era un volcán como los de
ahora, ese estaba lleno de un agua que hacía que los cultivos crecieran más
rápido y además curaba numerosas enfermedades. Este estaba muy cerca de una
aldea.
De
vez en cuando el volcán echaba fuera un poco de su agua en dirección a los
cultivos, y por eso los cultivos de la aldea crecían tan rápido.
Los
aldeanos estaban tan agradecidos con el volcán que en ocasiones le llevaban
flores, frutas, he incluso animales como muestra de gratitud; pero había un
aldeano al que no le gustaba nada el volcán, no le gustaba que todo el mundo
adorara al volcán y le llevaran tantos regalos, así que un día pensó:
- Ya sé que haré para librarme de ese horrible
volcán, por la noche lo llenaré de serpientes, y así cuando eche agua saldrán
las serpientes y así todo el mundo se enfadara con él.
Por
la noche, como planeó, fue a echar las serpientes en el volcán, pero mientras
lo hacía se resbalo y cayó al agua, y como no sabía nadar empezó a gritar:
- ¡Socorro! ¡Ayuda!
Sus
gritos despertaron a los aldeanos, los cuales se dirigieron hasta el volcán
para ver qué pasaba.
Cuando
estos llegaron pensaron que el volcán se quería comerse a aquel aldeano.
Algunas
personas fueron al volcán a ayudar al aldeano que había caído en el volcán y
mientras los demás corrieron a la aldea, donde cargaron todas sus catapultas
con piedras enormes para tirárselas al volcán.
El
aldeano que antes odiaba al volcán intento decirles a los demás que había sido
todo un malentendido, pero estos no lo escucharon y al final tiraron las
piedras .
Estas salpicaron el agua del volcán; este se enfadó tanto que se
calentó mucho y fue capaz de fundir las piedras que habían caído dentro de él.
Cuando estas se fundieron formaron una masa rojiza muy caliente.
Cuando
el volcán estuvo lleno de la masa rojiza entró en erupción y la masa salió de
él y empezó a destruir toda la aldea.
Después el aldeano se dio cuenta de que no debería haber intentado
hacer que todos odiaran al volcán, y por ese motivo cambió su actitud.
Y
desde ese día los volcanes tienen piedras dentro y cada vez que se enfadan o se
ponen tristes se calientan mucho y expulsan una masa rojiza llamada lava.
Una
pelea de nubes
Ángela
Gilabert 6ºA
Un día una niña de tres años
estaba viendo las noticias con su madre y vio que iba a llover al día
siguiente.
La niña con intriga le dijo a su
mamá:
-
Mami ¿Por qué llueve?
-
Pues mira tengo un libro perfecto para resolver tu
pregunta-dijo su madre-Te lo voy a leer ¿vale?
-
¡vale ¡ dijo la niña con impaciencia. ¡venga,
venga, rápido, mami, mamiiiiiii!
-
Allá voy –dijo la madre –escucha atentamente.
¿Por qué llueve?
Llueve porque un día una niña muy
pequeñita del tamaño del dedo pulgar de un bebé de un mes subió volando hasta
las nubes y vio a una nube muy triste y le dijo:
Niña: - ¿Estas bien? ¿Qué te pasa?
¿Cómo te llamas?
Israel: - No, no estoy bien esa
otra nube me ha insultado. Yo me llamo Israel y esa otra nube tonta se llama
Raúl.
Niña: - No hace falta que le
insultes y conseguiré arreglar las cosas.
Niña: - ¿Qué te pasa?, ¿estás
bien?
Raúl: - Y a ti que te importa.
Niña: - Pero no tienes motivo
para insultar a Israel, quiero que te disculpes.
Raúl: - ¡Nunca! antes muerto
–dijo él.
Por la respuesta de Raúl Israel se entristeció y lloró por lo que cayó
agua del cielo.
Y por eso cada vez que dos nubes
se pelean y una llora cae agua del cielo y eso se llama llover.
Y cuando se reconcilian sale el sol y brilla el arcoiris.
El
dios Meón y Zeus
Jose
David Iniesta 6ºA
Un día
iba caminando por la calle y de repente me cayó una gota de agua en la cabeza,
me pregunté porque me había caído esa gota si era un día soleado.
Corriendo fui a casa de mis abuelos y les pregunté:
- ¿Abuelos por qué llueve si está el sol fuera?
Mi
abuela me contestó:
-
Llueve por culpa del
dios Meón.
-
¿Dios Meón? Le dije.
Mi
abuelo me contó una antigua leyenda:
Érase
una vez, en los cielos, existían dos grandes dioses, el dios Zeus y el dios
Meón.
El
dios Zeu
s lo tenía todo, un precioso castillo, una familia y un váter.
Un día
el dios Zeus le dijo al dios Meón que él no tenía nada:
-
Ja,ja,ja,ja,ja .No
tienes ni siquiera un váter.
El
dios Meón le contestó:
-Es
verdad pero cuando tenga ganas de hacer pipí lo haré en tu váter sin que te des
cuenta.
El
dios Zeus le contestó:
-Vale
inténtalo, si te atreves.
Al día
siguiente el dios Meón se coló en casa del dios Zeus y tal como había dicho ,
hizo pipí en el váter sin que el dios Zeus se diese cuenta.
Cuándo
el dios Zeus se enteró se puso muy furioso y prometió que nunca más nadie
excepto el y su familia volvería a hacer pipí en su váter.
Después
el dios Meón entró otra vez a la casa del dios Zeus , pero el váter no estaba.
El
dios Zéus vió al dios Meón en su casa y le dijo:
-Ahora
que, tendrás que irte a otro lado hacer
tus necesidades.
El
dios Meón le contestó:
-
¡Oh! Me has dado una
idea.
Nunca
más volveré por aquí a hacer pipí, sino que lo haré en las nubes.
-
¡Eh! Que buena idea.-Le
dijo el dios Zeus.
Y así
es la historia de porqué llueve.
-
¡Adiós abuelos! Muchas
gracias les dije a mis abuelos.
¡Hasta
la próxima! Adiós.
¿Por
qué lloran las nubes?
Moisés
López 6ºA
Un día
un niño pequeño miraba al cielo desde la ventana de su habitación y observó que
el cielo cambiaba a un color gris oscuro y que las nubes se hacían más grandes
y esponjosas, como si fueran grandes bolas de algodón.
Al
poco rato empezó a llover y el niño fue corriendo a buscar a su padre. Cuando
llegó hasta él le preguntó:
-
¿papá por qué lloran
las nubes?
El
padre le contó una leyenda.
Mira
cariño, cuenta la leyenda que el dios de la lluvia ve todo lo malo que hacemos
con la naturaleza. La contaminación de los ríos, la destrucción de los fondos
marinos y se pone muy triste. Entonces se enfada muchísimo y se pone a llorar.
De la
misma rabia que siente coge las nubes para limpiarse las lágrimas y cuando
están llenas de lágrimas las aprieta y entonces caen a la Tierra en forma de
lluvia.
Entonces
volvió a preguntar a su padre:
-
¿Papá, cuándo para el
dios de la lluvia de llover?
El
padre se sentó un momento y respondió:
Mira
corazón, cuando el dios de la lluvia ve las acciones buenas que hacemos como
repoblar árboles, cuidar los ríos y los mares, cuidar a los animales,… entonces
deja de llorar y se pone muy contento. Por eso hay veces que incluso sale el arcoíris,
por lo feliz que se siente.
El
niño miró a su padre y le dijo:
-
Papá, creo que tengo
que hacer una cosa muy importante y se fue corriendo. Recogió todo lo que había
tirado en el jardín de su casa.
Laura
la curiosa
Wiam
Ouaraji 6ºA
Laura era una niña muy curiosa y un día
le preguntó a su padre:
-
¿Por qué cae agua del cielo?
Y su padre le contó una leyenda muy
bonita:
Hace mucho, mucho tiempo una huérfana
quería tocar las nubes para quedarse sola para siempre en ellas, porque como no
tenía padres todos se reían de ella.
Todos los días pensaba cómo podía
hacerlo y se acordó de que un amigo suyo tenía una avioneta. Se montó con él y
cuando estaba cerca de una saltó, su amigo se fue con la avioneta.
Ella se quedó mucho tiempo. Los primeros
meses se lo pasó bien, pero después se sintió muy sola. Recordaba cuando se lo
pasaba bien con sus amigos.
Un día decidió volver, lo intentó de
cualquier manera pero ninguna funcionó.
Cuando ya se rindió pasó una avioneta,
ella gritó pero no la escucharon y allí fue cuando perdió la esperanza, empezó
a llorar.
Cayó una lágrima sobre la nube y ella
también empezó a llorar.
-
¡Eso significaba que cuando ella lloraba la nube también!
En verano no llueve porque se refresca
con el agua de las nubes y también es porque se olvida de los malos tiempos y
pasa lo mismo en primavera.
Pero en otoño e invierno llueve porque
no ve nadie en la calle se siente sola y recuerda los malos tiempos.
Laura asombrada, desde ese día no le
gustaba la lluvia porque no quería ver a esa niña triste nunca más.
Esta es la leyenda que Laura se creyó y
que siempre miraba al cielo para ver si está.
Las
nubes tristes
Lucía
Peñalver 6ºA
Cuenta la leyenda que la lluvia
viene, ni más ni menos, que de las nubes tristes.
Las nubes tristes son grises y
normalmente grande y sus lágrimas dan lugar a la lluvia, sin embargo las nubes
contentas son blancas y la mayoría pequeñas.
Las nubes tristes se van juntando
con el viento y forman una gran nube gris que invade el cielo, por eso llueve
en una gran zona y no en un sitio pequeño.
Por suerte, hay una solución para
los días de lluvia, es decir, para las nubes tristes. Hay que hacer unas
actividades como una casita hecha con palitos, o una maqueta de un volcán que,
si le echas unos productos, se produce una reacción química y hace que expulse
lava artificial.
Estas actividades pueden resultar
complicadas, pero es mucho más complicado parar una tormenta.
En una tormenta la nube grande y
gris que está triste pasa a estar enfadada, se oyen truenos y caen rayos y se
vuelve más oscura.
En esas circunstancias las
manualidades de antes no funcionarían, habría que pasar a uno o dos niveles
más.
Habría que hacer un baile llamado
“Baile del Espagueti ” así que no enfades a las nubes.
Siempre
sale el sol
Alba
Sánchez 6ºA
-
¡Mamá, mañana es el concierto de Bad Bunny! - dice la niña.
-
Si hija, por eso vete ya a la cama que hay que
descansar.
-
Vale mamá.
Al día
siguiente ambas se prepararon para ir al concierto, pero en cuanto abrieron la
puerta los planes cambiaron.
-
¡No! ¿¡Por qué tiene que llover justo hoy?! –
exclama Silvia.
-
Pues lo siento hija, no vamos a poder ir al
concierto.
-
¿¡Cómo?! ¡Pero da igual que este lloviendo,
cogemos el paraguas y ya está!
-
Claro que podemos ir con el paraguas, pero el concierto
lo habrán cancelado.
-
Jope.
Silvia se
tiró toda la mañana y mediodía triste. Hasta que no pudo más y le preguntó a su
madre:
-
Mamá, ¿por qué llueve?
-
Pues no estoy segura, pero mi bisabuelo me decía
que era porque: el sol sale con la felicidad, cuando nosotros estamos felices,
entonces el sol sale. Pero cuando estamos con ira y cabreados, es como si nos
saliera humo sube para arriba, pero eso cabrea a las nubes porque las
contamina.
Entonces
ellas se ponen negras y para castigarnos y molestarnos nos tiran agua que
forman con su llanto y así es como llueve. Cuando hace mucho frío y nos
castigan al caer el agua se congela y se convierte en nieve.
-
Entonces mamá, ¿para impedir que deje de llover no
tengo que estar triste por perderme el concierto y estar feliz?
-
Exacto.
Pasaron
unos 3 minutos y paró de llover, ambas se apresuraron y llegaran a tiempo al
concierto.
hola muy chulas todas las leyendas me encantan y son todas muy originales y precioooooosas
ResponderEliminarEstan todas super chulas
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