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lunes, 28 de mayo de 2018
sábado, 19 de mayo de 2018
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¿Escribimos? 3
Las historias que estoy recibiendo son realmente preciosas. Cada vez escribís mejor.
No os perdáis estos fantásticos relatos. Y si te animas, escribe el tuyo.
El hada encantadora
Nuria Aroca Palma 1º primaria
Había una vez un hada que un día se encontró con una flor parlante que estaba en la montaña.
En esa montaña había más flores parlantes.
En la montaña había un lago enorme y el hada pasó volando.
Fín
El hada y la Flor
Ramón Martínez Gómez 1º primaria
EL hada estaba volando por el cielo.
Se caía al agua y se encontraba con una flor.
¡ Se iba a la Prehistoria !
EL HADA, LA FLOR Y LA LLUVIA
Carla Bermúdez Freixinós 1º primaria
Había una vez un hada que iba paseando por el bosque y se encontró con una flor.
La flor le dijo al hada: - ¡No te preocupes, yo te guiaré!
Entonces la flor guio al hada.
Al rato empezó a llover. Se refugiaron debajo de un árbol.
Después de un buen rato, la tormenta se pasó y el hada pudo llegar a su casa.
Las apariencias engañan
José Luis Fontes 6º primaria
Erase una vez un bosque mágico en un lugar muy
lejano. Este bosque no era como los
demás, en él había muchos árboles, y flores muy bonitas y llamativas, que no
existían en ningún otro lugar del mundo. Lo que tenía este de especial era que
en el vivían unas hadas, muy pequeñas y que solo salían los días de sol.
Un día cuando el Sol brillaba mucho, una de las hadas
fue a dar un paseo por el lago del bosque y de repente empezó a llover, las
gotas de agua eran tan grandes que le empujaron hacia un charco de agua,
corriendo el riesgo de que se le mojaran las alas y no poder volar. Así que
decidió refugiarse.
Pensó meterse dentro de alguna flor, miró a su
alrededor y vio una flor con forma de campana
muy bonita y que olía a néctar
fresco y a su lado un tulipán que estaba ya un poco pocho, así que sin pensarlo
eligió la campana para meterse dentro de ella, ya que le pareció más bonita.
Cuando se metió dentro para refugiarse se dio
cuenta de que la planta era carnívora, ya era demasiado tarde para salir, se
quedó atrapada y ya no se supo nada más del hada.
El hada solitaria
Lucía Peñalver 6º
primaria
Una pequeña hada paseaba por un prado lleno
de preciosas flores de infinitos colores en un día soleado, pero en ese día
había una única nube en el cielo y era de tristeza.
También había una única hada triste, la nube
seguía a la pequeña hada a unos metros de su cabeza. Todos los días le pasaba
lo mismo, aunque no se daba cuenta.
Cada día la nube se iba haciendo más grande,
iba nublando el cielo e impedía que los rayos del sol llegaran al suelo.
El hada, al ver que a una parte del prado no
le llegaba el sol y se extrañó, miró hacia arriba y vio una nube sobre ella.
Se acercó una hada que se conocían de vista y
le preguntó que si se sentía sola, y asintió con la cabeza.
Ella le explicó que es lo que les pasa a las
hadas cuando se sienten solas e ignoradas. Y le recomendó que buscara compañía,
un amigo agradable.
Le dio las gracias por el consejo y se
marchó.
El único problema era que ella era muy
tímida, así que antes de nada, buscó a alguien para practicar.
Vio una flor rosa que le gustó mucho y
diciendo unas palabras a flor salió de la tierra y cobró vida.
La flor saludó y miró alrededor. No sabía
dónde estaba, pues antes no tenía ojos, el hada un poco sonrojada se lo explicó
todo.
La flor lo comprendió y aceptó ayudarle. La
casa del hada no estaba lejos.
Cuando llegaron se pusieron manos a la obra,
claro que en los ensayos nunca faltan las risas.
El hada se dio cuenta de que los pétalos de
la flor estaban más descoloridos que antes y se lo comunicó. Esta dijo que le
faltaba agua y el hada se la ofreció.
Cuando practicaron lo suficiente la flor no
quería volver, salieron de la casa y la nube no estaba, fue entonces cuando
comprendieron que eran verdaderas amigas.
El
hada del agua
Moisés López 6º primaria
Érase una vez en un bosque mágico, un pueblo de hadas
que eran muy felices y tenían una reina que se llamaba Lis, y que era el hada
del agua. Esta tenía la función más importante que era cuidar una flor mágica.
Esa flor era la fuente de la vida y si se secaba, todas las hadas morirían.
Un día de
verano todas las hadas se fueron de fiesta a otra aldea, y Lis se olvidó regar
la flor mágica. Esta empezó a marchitarse y llorando pedía auxilio, pero
como todas las hadas se habían ido, no la escucharon.
Cuando la
fiesta de la otra aldea acabó, las hadas volvieron a la suya y cuál fue su
sorpresa al ver que la flor mágica estaba casi seca.
Todas muy
asustadas culpaban a su reina de no haberla cuidado y de que ellas también
morirían. Entonces Lis, recordó lo que le había dicho la anterior reina, que si
tenía algún día un problema grave buscara la montaña Sagrada.
Se fue volando
a buscar la montaña para pedirle ayuda. Tras mucho tiempo volando, vio a lo
lejos una preciosa montaña azul y que parecía de cristal. Cuando se acercó a
esta, vio un hermoso río con cascadas.
Allí se
encontraba una bellísima hada que le preguntó que le pasaba. Lis le contó que
se había olvidado de regar la flor mágica de su aldea y que ahora estaban a
punto de morir.
El hada cogió una copa de oro, la llenó del agua del
río y se la dio a Lis.
Entonces le explicó que era un agua mágica y que
regara la flor con ella para devolverle la vida. También le dijo que como esa
agua era mágica, ya no tendría que preocuparse en regar todos los días la flor,
porque el agua brotaría sola, pero que a cambio Lis tendría que hacerle un
favor, ir a visitarla de vez en cuando porque se encontraba muy sola en aquella
montaña.
Lis le prometió que como ahora no tenía que ocuparse
de regar la flor, se dedicaría a ir a verla y hacerle compañía.
Así las hadas se hicieron muy amigas y
fueron muy felices juntas por muchos años.
La búsqueda del hada
Elena
Peñalver 6º primaria
En un precioso prado, vivían unas
hermosas criaturas muy pequeñas ocultas entre la hierba; se trataba de las
hadas.
Las hadas al ser tan pequeñas se ocultan
muy fácilmente en los lugares más pequeños, sobre todo se ocultan de los
humanos, que siempre han sido los enemigos de las hadas aunque ellos no saben
que existen.
Muchas veces han arrasado otros
prados para construir fábricas y se han tenido que ir a otros prados cercanos
junto a otras hadas.
Rosy era una de las hadas que
vivía en el prado. Era muy aventurera y curiosa por descubrir cosas nuevas en el prado.
Siempre ha querido hacer algo
para poder hacer que los humanos les dejaran en paz.
Un día, las hadas descubrieron
que los humanos querían destruir el prado en el que las hadas vivían dentro de
un mes para construir una fábrica.
A Rosy le
dio una idea de repente y se la contó a la reina de las hadas, pero no la
aceptó, dijo que era demasiado peligrosa.
A Rosy,
sin embargo, sin que ningún hada se diese cuenta salía cada día para buscar a la mejor persona
que pudiera creerla y que le ayudase para que no destruyan el prado.
Cuando
quedaba una semana para la destrucción del prado Rosy encontró a la persona
perfecta para ayudarla.
Era una
chica muy buena y con buen corazón, entonces descubrió que sus padres eran los
que querían construir la fábrica, por eso era la mejor persona para pedirle
ayuda, para que les pida a sus padres que paren la destrucción del prado.
Rosy
intentó pedírselo y la chica se asustó y preguntó que para que había venido.
Rosy se lo dijo todo y cuando terminó de contárselo y la chica se calmó se lo
dijo a sus padres y después de mucho esfuerzo convenció a sus padres para no
construir la fábrica.
Cuando
terminó la semana, todas las hadas se quedaron perplejas al saber que no se iba
a hacer la destrucción al final. Preguntaron a la reina y Rosy, presentándose
dijo que lo hizo ella.
Rosy
salió a ver el prado y como siempre vio esas flores que recubrían el prado y
del agua las gotas de rocío que hacían que brillasen el prado entero.
Cuida el Planeta Tierra
Maroua Azouz 6º
primaria
Erase una vez en un tiempo lejano
hada llamada Campanilla que vivía en un bosque
con animales y seres fantásticos una margarita era la mejor amiga de la
pequeña hada.
Solían hacer cosa divertidas y
alegres se pasaban las horas jugando.
Unos días llovía a cántaros y
luego podía pasar un mes que hacía un calor insoportable.
Las hadas, animales flores
árboles fantásticos se preocupaban por el medio ambiente ya no había mucha agua
las plantas árboles se secaban.
Un día cuando se hartaron tanto que
planearon ir a las ciudades pueblos y países del mundo para aconsejarles que si
siguen así el mundo y sus maravillas desaparecerían y desaparecerá el planeta,
será el fin del mundo.
Los animales las hadas
fantásticas y los demás tuvieron una idea y era reciclar tirar las cosas en su
lugar y usar la regla de las tres R, (Reducir, Reciclar, Reutilizar).
Tenemos que cuidar nuestro
planeta Tierra.
¿Lo
conseguirá?
Alba Sánchez
6º primaria
Una maravillosa princesa que iba
en caballo se le ocurrió una aventura un tanto peligrosa.
Trataba de ir al castillo
encantado para coger el sagrado libro mágico de Medusa. (Es una diosa griega,
la de las serpientes en la cabeza, que si la miras te conviertes en una estátua piedra).
La princesa se llamaba Cristine
Valdai. Tenía 15 años y era bailarina de balet. Cuando el pueblo estaba
deprimido, ella para alegrarlos bailaba sus maravillosas danzas.
Cuando llegaba al castillo,
para abrir la puerta tenía que cruzar un enorme lago… ¿pero cómo iba a
cruzarlo? Muy sencillo, a Cristine le
encantaba el agua y nadar, sin embargo ella también bailaba en el agua.
Se tiró sin pensarlo dos veces, el agua estaba fría pero le daba igual. ¡Vaya salpicón!
Llegó a cruzar el lago y estaba
frente a la puerta principal, en aquél instante supo que tenía que haber una
llave cerca para abrir la puerta pero… ¿Dónde?
Pasaron dos horas y seguía buscando
una llave para abrir la puerta, rendida se dejó caer apoyada en la puerta y…
¡Se abrió! ¡La puerta estaba todo el rato abierta!
Cristine, sin palabras, continuó
hasta llegar al cuarto secreto. Allí estaba libro mágico de Medusa.
Todos los libros mágicos tienen
vida y hablan, pero no son los libros sino sus dueños, en este caso el
responsable del libro era un girasol, que cosas.
Y con esto acaba esta dura
aventura, espero que te haya gustado y que a tu corazón le haya llegado.
La princesa y la flor
Jony Reyes 6º primaria
Érase
una vez una princesa llamada Raquel que vivía en un pueblo llamado Olat.
Hacía
muchos años que en su pueblo no crecían flores porque nunca llovía y por eso no
había agua ni lagos ni ríos donde podrían crecer las flores.
Un
día la princesa de camino a su casa se encontró una flor, muy triste, se estaba
muriendo.
La flor le dijo que necesitaba agua o sino moriría, la princesa
extrañada le dijo:
- ¿Cómo es que hablas siendo una flor?.
La flor le dijo que
era mágica que tenía una amiga hada que la visitaba todos los días pero que
hacía tiempo que no iba a verla, necesitaba agua para sobrevivir.
La
princesa tenía un amuleto que cuando se sentía muy triste le
concedía un deseo. Se puso tan triste porque la flor se estaba muriendo que el
amuleto se encendió y le dijo que le concedía un deseo.
La princesa le dijo que
quería que el hada madrina amiga de la flor apareciera para que pudiera
cuidarla y le hiciera compañía.
El amuleto brillo más fuerte y se lo concedió.
El hada apareció y se puso muy contenta de ver a su amiga flor estuvo atrapada
en un bosque muy oscuro y no podía salir de allí hasta que la princesa Raquel
pidió el deseo que volviera.
La
princesa le dijo que cuidara de flor que era muy especial, que lloviera todos
los días un ratito para que así la flor cogiera toda el agua que necesitaba
para sobrevivir.
Al
cabo de un tiempo el pueblo de Olat estaba reluciente lleno de flores, lagos y
ríos. Todos en el pueblo estaban muy felices y
la princesa tenía amigos nuevos que visitar.
El hada feliz
Marcos
Cortijo 6º primaria
Érase una vez un hada que
vivía muy feliz en el bosque. Tenía muchos amigos y jugaba todas las tardes
fuera.
Un día una bruja sin amigos
que tenía mucha envidia al hada la vio volando encima de un charco y
chapoteando en él. Entonces le lanzó un hechizo para que no pueda salir de ese
charco nunca más.
El hada estaba confundida e
intentó salir pero no pudo. Se puso muy triste y pensó que no podía volver a
jugar.
-Hola.-Dijo una voz
desconocida. El hada miró a su alrededor pero no vio nada.
-¡Eh, que estoy aquí!-Dijo
la voz. Al fin el hada vio quien
pronunciaba esas palabras. Era una flor.
-Hola, yo soy Florida, ¿cómo
te llamas tú?
-Yo me llamo Hadals, ¿quieres
ser mi amiga?-Dijo el hada.
-¡Bien!-Exclamó Florida-¡Mi
primera amiga!-Exclamó alegre de nuevo.
Hadals y Florida eran las
mejores amigas y se lo pasaban muy bien juntas. Pero todas las noches Hadals
miraba preocupada a la Luna, pues ella deseaba poder salir de aquel charco. Florida
se dio cuenta e intento ayudarla.
La madre de Florida era una
hechicera y siempre le hacía una visita todas las semanas.
Cuando vino su
madre, Florida pidió que ayudara a su amiga, la madre rompió el hechizo. Hadals se lo agradeció y le dijo a Florida
que vendría a verla todos los días.
POLOS OPUESTOS
Paula Calvo 6º primaria
Erase una vez una
niña llamada Lucía a la que le encantaban dos cosas bastante diferentes: el mar
y las margaritas, pero eran bastantes diferentes ya que unas tenían que ver con
la tierra y otra era simplemente el mar.
Un día los padres
de Lucía le preguntaron que donde quería ir de vacaciones y ella no sabía
decidirse, quería ir a la playa y por otra parte al enorme campo de
margaritas que había a un par de horas.
Estaba tan
frustrada que encerró en su habitación a llorar hasta que quedó dormida.
Al día
siguiente se despertó con una extraña sensación: se sentía más ligera y
pequeña.
Miró alrededor y todo era más grande, se bajó de la cama rápidamente y
se miró en su mini espejo que ahora era gigante y de repente……. ¡se había
convertido en un hada!
Llevaba un precioso vestidito violeta con un gran
volante y un cinturón negro. También llevaba una hermosa corona dorada y unas alitas
con purpurina que resplandecían y cegaban a los vecinos.
A Lucía se le
ocurrió una idea para solucionar su dilema, plantó un montón de margaritas y
otras flores parecidas en la gran playa donde solía veranear.
Utilizó sus
poderes de hadas e hizo que las
margaritas pudieran aguantar el clima caluroso y que unas pequeñas
nubecitas aparecieran encima de cada margarita o flor para que no se secaran.
Lucía se volvió a
convertir en humana y le dijo a sus padres que quería ir a la playa y ellos al
llegar allí se quedaron boquiabiertos.
Y así Lucía pudo
disfrutar de sus polos opuestos.
Un nuevo
amigo
Marina Pérez
6º primaria
Había una vez un hada llamada Anjana, esta se encargaba de cuidar “El
bosque dorado” en él vivían toda clase de seres, duendes, elfos, etc, pero ella
era la única hada del lugar y por ello se aburría mucho además nuca había
salido de allí y soñaba con explorar el mundo.
Un día llegaron al bosque las
semillas de diente de león y Anjana era la encargada de vigilarlas. Cuando
llegó a la zona donde estaba las semillas empezó a escuchar unas voces que decían:
-¡Hola ¡ ¡Eoooooooo!
El hada empezó a asustarse, pero
entonces observó que el ruido provenía de una de las semillas y le dijo:
-¿Eres tú quien habla?
-Sí
No daba crédito a lo que oía.
-¡¿Cómo puedes hablar?! -exclamó
La semilla le contó que de
pequeña una bruja había experimentado un hechizo con ella y por eso podía
hablar. La semilla y el hada hablaron mucho tiempo, hasta que se hizo de noche.
A la mañana siguiente volvió para
ver a la semilla y esta empezó a contarle los largos viajes que había hecho por
el mundo, el hada lo escuchaba muy atentamente imaginándose como serían
aquellos lugares tan maravillosos.
-Algún día yo también lazaré
semillas y estas volaran por todo el mundo hasta encontrar su lugar –le dijo la
semilla-espero que ellas también hagan muchos amigos.
Las semanas pasaron y la semilla
se convirtió en un precioso diente de león, no iba tanto a verle ya que tenía
que seguir con su trabajo cuidando el bosque.
Un día fue a visitar al diente de
león, y quedó impresionada del tamaño que había adquirido. El diente de león le
dijo al hada que le encantaría que cuidara de sus pequeñas semillas en cuanto
estas se fueran.
-Pero no puedo salir del bosque,
no puedo ir con ellas-le dijo Anjana.
El diente de león le dijo al hada
que saliera de aquel bosque y las protegiera por el camino, pero esta se negó,
al final se enfadó con el diente de
león y se fue.
Al día siguiente se despertó y empezó a arrepentirse de lo que
le había dicho a su amigo el día anterior, pero ¿Cómo iba ella a cuidar de las
semillas si no podía salir de aquel bosque? , de todas formas decidió ir a
pedirle perdón a su amigo, así que se
dirigió a donde estaban los dientes de león.
Cuando llegó los dientes de león
ya habían perdido sus semillas, Anjana buscó al diente de león, y cuando lo
encontró le dijo:
-¡Diente de león!
Al no obtener respuesta comenzó a
asustarse, entonces vio un pequeño texto escrito en el suelo que parecía escrito
con un tallo algo fino en él decía:
“ Anjana tengo que decirte algo muy importante el
hechizó que me lanzó esa bruja aquel día no solo me permitía hablar también me
daba un tiempo limitado de vida y por eso te tengo que decir adiós”
-No me lo puedo creer – dijo Anjana
En ese momento cayó una pequeña
lágrima sobre su mejilla y en empezó a volar buscando por todas partes las semillas,
mientras en el lugar donde el hada había derramado su lagrima creció un
precioso girasol que no hablaba ni hacia nada especial, pero a todo el mundo que
pasaba por su lado le sacaba una gran sonrisa.
Desde ese día nunca se volvió a
ver a Anjana, algunos dicen que sigue cumpliendo la petición que le hizo su
amigo acompañando a las semillas de diente de león a germinar, también se dicen
que cada vez que crece otro diente de león el girasol se hace más y más grande
he intenta encontrar a su amiga Anjana por el cielo.
El hada curiosa
Ángel Marcos 6º primaria
Era se una vez, en una aldea muy lejana, había
un hada que todas las mañanas madrugaba para recoger flores exóticas.
Un día, el hada se despertó muy entusiasmada
por recoger nuevos tipos de flores.
Se puso las alas y fue volando hacia el campo
para recoger flores. Como siempre, iba con un cubo con agua por si ve que una
flor se está marchitando.
Ese día fue recogiendo típicas flores de su
tierra; rosas, orquídeas, violetas, margaritas...
Pero, entonces, vio una flor que jamás había
visto. Era amarilla con unos pétalos aún más amarillos. Le echó un poco de agua
de su cubo porque, al verla con ese color, pensó que se estaba marchitando.
Acto seguido, se fue a su humilde casa de
bosque a dormir, ya que estaba anocheciendo. Esa noche no pudo casi dormir.
Pasó la noche en vela pensando que sería y como se llamaría esa exótica planta.
Al amanecer, estaba aún más entusiasmada que el
anterior día. Lleno en el río su cubo y fue volando lo más rápido que podía
hacía el campo. Al llegar había un campesino.
El hada curiosa, le pregunto al campesino:
-¿Usted
sabe cómo se llama esta extraña planta? ¿Hace algo en especial a las demás?
Y el campesino respondió:
-Sí, sé cómo se llama esta planta, se llama
Margarita, y, sí, estás de suerte pequeño hada, hace algo que ninguna otra
planta hace. Esta peculiar planta, lo que hace es moverse a lo largo del día
pero siempre mirando hacia el sol.
El hada le dio las gracias y se fue a su
casita. Y es así como esta pequeña hada descubrió que son las margaritas.
¡Qué susto!
Gerardo
Franco 6º primaria
Érase una vez un hada que vivía
en un girasol y todas las mañanas desayunaba su polen.
Ella vivía sola porque su familia
falleció a manos de un humano.
Un día, el hada se despertó en un
lugar desconocido al lado de un lago repleto de agua y un campo lleno de flores
de todo tipo: hierbas muy verdes, árboles enormes, etc…
Después de explorar el
territorio, de repente, apareció….¡Un gato enorme! El hada intentó volar, pero
no pudo.
Se metió entre las hierbas y
siguió corriendo sin mirar atrás, pero el gato no se detuvo, él seguía
corriendo al igual que el hada.
Al cabo de un rato, el hada exhausta
dejó de correr y el gato, que no la vio, pasó por encima de ella y siguió corriendo.
Después de deshacerse del gato,
empezó a caminar y se encontró con la casa de un humano.
Se dispuso a entrar para ver si
encontraba un mapa o algo que le ayudara a regresar a su casa, pero el humano
la sorprendió y tuvo que esconderse en un rincón. En cuanto el humano se
despistó salió volando y huyó de allí.
Consiguió salir de la casa se
detuvo y observando vio un mapa en el techo de la casa y cuando fue a cogerlo,
¡El humano la capturó!
Hizo varios experimentos con ella
y al final la mató.
En ese momento el hada se
despertó y se dio cuenta de que solo había tenido una pesadilla, sus padres
seguían vivos. En cuanto se levantó inmediatamente fue y le dio un abrazo y un
beso a sus padres.
El hada mágica
Juanjo Martínez 6º primaria
En una pequeña aldea vivía un hada llamada Paca.
A ella le gustaba mucho
cuidar de sus flores y tenía en especial, un girasol enorme.
Ese girasol era su
mejor amigo y hablaba con ella todos los días.
Cuando
Paca se asomaba por su ventana por las mañanas, siempre veía al girasol
mirándola porque encima de la casa de Paca salía el sol.
Todos
los días iba a por agua para el girasol y este se lo agradecía mucho.
Si
no lo regaba a diario moría por sequedad o insolación.
Pasaban
los días y Paca le contaba sus deseos, sus sentimientos, su vida y lo que la había pasado, siempre eran
buenas noticias pero llegó un día que fueron malas…
Resultaba
que el 23 de ese mismo mes se mudaba a otra aldea muy lejana y ya no podría
llevarle agua al girasol.
Paca
le prometió que aunque estuviese a 23Km de él, le traería agua todas las
mañanas.
Llegó el día de la mudanza y cuando Paca ya estaba en su aldea sus
padres no le dejaron volver y nunca pudo cumplir su promesa.
El
girasol la esperaba con ilusión pero fue pasaron los días y el girasol se
ponía más triste, perdió la esperanza. Hasta que el girasol murió.
POLOS OPUESTOS
Paula Calvo 6º primaria
El hada mágica
Juanjo Martínez 6º primaria
A ella le gustaba mucho cuidar de sus flores y tenía en especial, un girasol enorme.
Ese girasol era su mejor amigo y hablaba con ella todos los días.
Cuando
Paca se asomaba por su ventana por las mañanas, siempre veía al girasol
mirándola porque encima de la casa de Paca salía el sol.
Todos
los días iba a por agua para el girasol y este se lo agradecía mucho.
Si
no lo regaba a diario moría por sequedad o insolación.
Pasaban
los días y Paca le contaba sus deseos, sus sentimientos, su vida y lo que la había pasado, siempre eran
buenas noticias pero llegó un día que fueron malas…
Resultaba
que el 23 de ese mismo mes se mudaba a otra aldea muy lejana y ya no podría
llevarle agua al girasol.
Paca
le prometió que aunque estuviese a 23Km de él, le traería agua todas las
mañanas.
Llegó el día de la mudanza y cuando Paca ya estaba en su aldea sus
padres no le dejaron volver y nunca pudo cumplir su promesa.
El
girasol la esperaba con ilusión pero fue pasaron los días y el girasol se
ponía más triste, perdió la esperanza. Hasta que el girasol murió.